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Un simulacro de hospital

El 4DHealth de Igualada es el primer complejo sanitario simulado de Europa con maniquís y pacientes falsos para entrenar a profesionales de la salud

Jessica Mouzo
Actores y sanitarios recrean un caso clínico en el hospital simulado 4DHealth de Igualada.
Actores y sanitarios recrean un caso clínico en el hospital simulado 4DHealth de Igualada.Juan Barbosa

La pobre Cristina se retuerce de dolor en una camilla de un box de triaje de urgencias del hospital 4DHealth de Igualada. Una doctora le palpa el estómago ante la atenta mirada de una dispuesta auxiliar de enfermería. El monitor que refleja las constantes vitales no marca alteraciones y el tensiómetro registra unas pulsaciones normales. El diagnóstico se prevé difícil, entre otras cosas, porque a Cristina no le pasa nada, la doctora no es doctora y la auxiliar no sabe ni coger una jeringa. Las tres son actrices que participan habitualmente como falsas pacientes en el 4DHealth, el primer hospital simulado de Europa para entrenar a profesionales de la salud.

Lo único real del 4DHealth es la estructura heredada del antiguo hospital de Igualada (Anoia) y toda la maquinaria técnica y sanitaria instalada en el centro. Aunque existen salas de entreno en numerosos hospitales y universidades, el 4DHealth es el primer hospital simulado completo, capaz de recrear procesos enteros, desde la llegada de una ambulancia a urgencias hasta la entrada del paciente en quirófano.

Dependencias del hospital de Igualada.
Dependencias del hospital de Igualada.Juan Barbosa

“Somos un centro de servicios que complementa lo que ya hay. Nuestro objetivo es innovar y mejorar la seguridad de los pacientes porque el error humano en el ámbito de la salud es una de las primeras causas de muerte”, explica Àngels Chacón, gestora del proyecto. Equipos médicos, universidades y empresas del área sanitaria pueden alquilar las instalaciones para practicar procedimientos y situaciones reales en un entorno ficticio y seguro. “Generamos situaciones normales o de estrés que pueden suceder en el día a día para ver cómo actúan los profesionales”, comenta el cirujano y director del 4DHealth, Enric Macarulla.

Todo grabado

Todo queda grabado en el falso centro sanitario. Como en un Gran Hermano, cámaras y micrófonos se agazapan en los techos y paredes de todas las estancias del edificio y, desde una sala de realización con varias pantallas, el equipo técnico del hospital monitoriza cada simulacro. Además, el centro cuenta con un equipo de evaluadores que examina las competencias técnicas (como el protocolo de actuación ante un determinado caso) y las no técnicas (sobre todo, la gestión del estrés, el liderazgo y la comunicación con el paciente).”Hay situaciones en las que no nos damos cuenta ni de que son errores porque lo vemos como algo normal. Este entorno tiene la metodología y los recursos para corregir estos fallos”, señala Macarulla.

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Gracias a un fondo europeo de innovación FEDER de 1,5 millones de euros, Macarulla y Chacón, que lideran el proyecto de forma totalmente altruista, han podido restaurar el viejo hospital. Han comprado algunos equipos médicos y otros los van alquilando según el simulacro que pida el cliente. Urgencias tiene ya la entrada para la ambulancia. El ala quirúrgica cuenta con los grandes lamparones de quirófano y el área de reanimación tiene hasta una sala para informar a los familiares de los pacientes.

Recreación en la farmacia

En la farmacia del hospital, repleta de medicamentos cedidos por los laboratorios Grifols, residentes de cuarto año de farmacia están en medio de un simulacro organizado por la Sociedad de Farmacia Clínica de la Academia de Ciencias Médicas de Cataluña. Después de las infecciones en quirófano, la gestión de los medicamentos, desde que se prescribe hasta que se administra, es uno de los errores evitables más comunes en un hospital.

Mientras los técnicos de realización registran cada movimiento de los alumnos, en una sala aparte, un monitor visualiza en directo con el resto de los residentes lo que ocurre en la farmacia. En el escenario de grabación, una alumna se prepara para el simulacro mientras Raúl y Laura, técnicos de farmacia reales en el hospital de Igualada y en el Sant Pau respectivamente, simulan como actores delante del gran Kardex, el armario informatizado que guarda todos los fármacos. Nadie puede intervenir durante la recreación, advierten Chacón y Macarulla. Los evaluadores someterán a la alumna a una situación de estrés para ver cómo la soluciona. “Ella luego se verá en la pantalla y se dará cuenta de en qué ha fallado y aprenderá sin poner en peligro a nadie”, concluye el director del 4DHealth.

Los impulsores del proyecto aspiran a poder desarrollar programas “que innoven en procesos para llegar a mejorar la atención a los pacientes”. “Queremos estandarizar los procedimientos que se demuestre que son buenos”, apunta Macarulla. “Esperamos poder colaborar con otros centros de simulación. No queremos ser el único hospital simulado”, matiza Chacón.

El equipo del 4DHealth está expectante. En unos días llegará la nueva maniquí, una chica embarazada a la que todavía no le han puesto nombre. “La barriga es de quita y pon. Así es más versátil”, ríe la mánager. Todo es de mentira en el 4DHealth, menos las vidas que consiguen salvar con el entreno de los sanitarios.

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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